Dictador dominicano.
Rafael Leónidas Trujillo era comandante de la Guardia Nacional, un cuerpo militar creado por los Estados Unidos para preservar sus intereses en la isla. En 1930 dio un golpe de Estado y se proclamó presidente de la República Dominicana. Trujillo ejerció hasta su muerte un poder dictatorial, si bien durante los años 1938-42 y 1952-61 se sirvió de intermediarios de su confianza para ocupar los principales puestos políticos (como su propio hermano Héctor Bienvenido, al que situó como presidente de la República y primer ministro en 1952). La dictadura de Trujillo se apoyó en el ejército y la policía, reprimiendo brutalmente a la oposición. El nepotismo y la corrupción enriquecieron, en detrimento de la mayoría del país, a una estrecha oligarquía encabezada por el propio clan de los Trujillo (que se hizo con negocios como el monopolio del tabaco). En su delirio de grandeza, Rafael Leónidas Trujillo llegó a cambiar el nombre de la capital dominicana, rebautizándola Ciudad Trujillo; construyó obras públicas enormes para perpetuar su memoria; y lanzó a su ejército a operaciones de intervención en otros países del Caribe. Ante tales excesos, los Estados Unidos dejaron de apoyarle y promovieron un golpe de Estado militar, en el que murió asesinado el dictador.